9 de noviembre de 2014

A veces...


A veces...

Muchas veces no somos conscientes del daño que nos podemos hacer.

Muchas veces a la gente le da igual ser unos egoístas y no pensar
en la persona que acaban de herir.

Muchas veces se dan cuenta demasiado tarde y cuando ya han querido
enmendar su error demasiado tarde.

Pero a veces, solo a veces hay un puñado de buenas personas,
esas personas que marcan la diferencia respecto a la demás gente,
esas personas que te apoyan cuando tu estás sumido en un mar de dudas o lágrimas.

 Gracias a esas personas hemos podido crecer los que hemos sufrido, pero bueno supongo que todo el mundo ha sufrido alguna vez, han llorado alguna vez, aunque algunos más y otros menos.

Uno no nace bueno o malo, uno se determina según sus acciones.
A veces somos malos, otras veces buenos, pero esa mayoría,
esa mayoría que se decanta por un lado o por otro es lo que nos va a determinar en la vida,
y en los tiempos que corren, aun más.

El mundo en el que vivimos se ha vuelto muy complicado, el rechazo y la crueldad proliferan,
el miedo y el rencor está a la orden del día,
personas que antes eran algo bueno, algo humilde, 
se han vuelto el ego en persona, hacen daño y eso les gusta.

Me apena mucho en lo que se ha convertido esto, en que seamos tan dependientes de la aprobación
de la gente que cree que está por encima de nosotros,
que tengamos que ser juzgados a todas horas, que dependamos de las redes sociales,
cuando deberíamos buscar la aprobación de nosotros mismos.

A veces, y solo a veces hay unos pocos que saben pasar de todo eso,
de todo el veneno que provoca la sociedad de hoy en día,
del juicio a todas horas de los que se creen superiores al resto.

Esas buenas personas que si te ven mal van a decirte:
''Ey, pasa de todo eso, solo son toxinas que te corrompen la mente,
valórate más y ya verás que bien te va a ir, hay gente que te quiere''.

Esas personas, que no solo saben cuidarse a ellos y que nada les afecte, sino también
saben cuidar de los demás y apoyar cuando haga falta,
son las que marcan la diferencia.

Por eso, quiero expresar todo esto, porque o cambiamos el rumbo que a tomado nuestra sociedad y nuestra manera de vivir o dentro de muy poco no sabremos valorar lo que es de verdad importante,
el cariño a uno mismo y la armonía entre nosotros.
 No encontraremos pareja, no nos llamará nuestra madre para saber si nos hemos muerto de hambre a la semana de irnos de casa, no nos llamarán los amigos para irnos de cañas, todo eso, lo perderemos y cuando nos veamos solos, es cuando nos arrepentiremos, por eso, ese ''a veces'' debería de ser ''siempre'' y las pocas buenas personas deberían hacerse notar y enseñar a los demás a cambiar el mundo.

A veces las cosas salen bien.
Espero que esta sea una de las veces y aprenda a quererme a mi misma.



Laura Rivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario